Comer hay que hacerlo todos los días, pero comer fuera de casa es una actividad que trasciende al mero hecho de alimentarse.
Si salimos fuera a comer es para socializar, compartir momentos en torno a una mesa, observar a la mesa de al lado y ver qué comen, juntarnos con amigos y familiares... en definitiva, es un acto de encuentro y celebración.
Eso es lo que entienden en los restaurantes Casa Carmen (creo que son unos veintinueve) repartidos por toda España (pincha aquí). Unos locales modernos, con ambiente relajado en tonos blancos y negros, pero con calidez para sentirse bien a gusto.
He estado en un par de ocasiones con familia y con una amiga. Siempre hemos pedido diferentes platos para compartir.
Yo estuve en el local de Arturo Soria, un enorme espacio muy bien decorado y con terraza. Había menú del día al ser laborable, pero no nos convenció, a pesar del estupendo precio, y nos decantamos por la carta mediterránea.
Compartimos berenjenas en bastones con miel de caña, estaban correctas, nada grasosas:
Surtido de croquetas mini con sabores de jamón, boletus, chipirón y pollo:
Platillo de foie a la plancha muy rico, aunque algo frío:
Y buñuelos de bacalao muy grandotes con relleno como de brandada. Estaban buenos.
El postre nos pareció más flojo: una crema catalana con un sabor cítrico muy intenso que la quitaba textura y sabor a la crema.
Vino blanco de Rueda por copas para acompañar. El precio medio: 25€ por persona, aproximadamente.
Una comida muy correcta con una compañía genial.
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